El Reto que nos planteó el arquitecto para este este diseño era conseguir una una sensación de fluidez, de movimiento acuático.
Se estudiaron diversas posibilidades, jugando con las texturas y sensaciones del agua en movimiento.
La propuesta se hizo en base a módulos en metal perforado, capaces de combinarse totalmente entre si. Girando cada pieza 90º se consigue una amplia gama de texturas y juegos de sombras, tal y como se muestra en el vídeo de simulacíón:
El resultado son estas piezas ya fabricadas en la fase de producción industrial. Se ha trabajado sobre una malla en aluminio perforado de alta embutición. Las piezas encajan unas con otras girando en cualquier dirección 90º. Se pueden crear multiples formas y combinaciones variando unicamente la orientación de cada módulo.